Javier Methol nació en Montevideo, Uruguay, el 11 de diciembre de 1935 y compartió con sus padres y hermanos una niñez feliz.
Culminados sus estudios secundarios empezó a trabajar en el escalafón administrativo más bajo de la fábrica de cigarrillos Abal Hnos S.A. (fundada por su abuelo) y con el correr de los años llegó a formar parte del directorio.
En en año 1979 vendieron la empresa a Phillip Morris donde continuó su carrera, primero como Gerente de Compras y luego como Gerente de Corporate Affairs hasta que se retiró para jubilarse. Intervino luego en un negocio inmobiliario con éxito y actualmente se dedica a transmitir sus experiencias de vida.
Es funador y fue el primer Presidente de Fundación Viven, creada para realizar obras de interés público en homenaje a las personas que fallecieron en el accidente de los Andes.
Ha tenido que luchar por la vida en varias oportunidades:
-A los quince años, tras un accidente con una bici-moto, recibió la extremaunción por parte de un sacerdote católico porque según los médicos no sobreviviría...
-A los 21, viviendo en EUA se enfermó de tuberculosis. Con su Fé y esperanza luchó internado durante cienco meses y venció la enfermedad.
-A los 36 años, viajaba en el avión que se estrelló en la cordillera de los andes y fué uno de los 16 que lograron sobrevivir esos terribles 72 días-
-Tuvo cáncer, y varias otras situaciones graves más. Dice que su Fé lo salvó y que piensa ser jóven hasta los 100 años para contagiar su Fé, esperanza y optimismo.
Viudo de Liliana Navarro.
Con ella tuvo cuatro hijos: María Laura, Pablo Javier, Anna Inés, Marie Noel.
Casado con Anna Maria de Amorrortu.
Hijos: Guillermo Javier, Rafael Javier, Ignacio Javier y Ximena María.
Conferencista.
Una Adolescente llamada Agustina fascinada por la historia se puso en contacto con él y le preguntó:¿cómo es posible que usted le agradezca tanto a
Dios, si su esposa murió de una forma tan horrible? Methol le contestó esta carta:
Hola
querida Agustina:
Te voy a tratar así porque tienes la edad de mi hija
menor, así que casi te conozco.- Nada hubiéramos logrado nosotros sin
el Amor con el que Dios nos unió en Su Mandamiento: "Ama a tu prójimo
como a ti mismo", porque así, unidos, logramos la fe y la esperanza que
nos dieron la fuerza para luchar por la vida de todos por igual.-
Agustina: El accidente lo causó totalmente un error humano de los
pilotos y no podemos culpar a Dios por los errores de los hombres. Y
entonces se produjo el primer milagro: "Medio avión, sin alas ni
pilotos, increíblemente aterrizó en medio de lo imposible".- Hoy día,
expertos de las FFAA expresan que eso es imposible que suceda de nuevo,
porque si se hubiera partido un metro antes o un metro después, nadie
se hubiera salvado.- Cómo podemos no agradecer a Dios.- Cómo podemos no
agradecer a Dios cuando nos mantuvo vivos a pesar de que el mundo nos
había dado por muertos, dándonos los medios y el camino para salir. Sí,
Agustina, yo sé lo que tú piensas.- ¿Cómo puedo agradecer cuando
Liliana murió de una manera tan horrible? Pero yo te digo: Liliana no
murió porque nos dejó tanto amor, que sigue viva en nuestros
corazones.- Sólo su cuerpo quedó enterrado en la nieve, porque su alma
está junto al Señor y todo su amor quedó en mi corazón para que yo lo
devolviera a nuestros hijos.Nadie la recuerda por cómo murió y sí, por
cómo vivió. Fíjate qué injusto sería yo si viviera llorando su muerte y
olvidando
todos los momentos llenos de amor y felicidad que compartimos mientras
vivimos juntos.- Hoy, cuando la recuerdo o veo una foto suya, sonrío
recordando su amor.-Recuerda, Agustina: las personas mueren recién el
día que las olvidamos y por lo tanto, nunca llores a los que amas
porque los mantienes vivos en tu corazón. Además, la capacidad de amar
del ser humano es infinita y puedes amar a varias personas al mismo
tiempo y con la misma fuerza. Yo, después de ser padre y madre durante
cinco años, me volví a casar con Ana María y con ella tuvimos cuatro
hijos más. Amo a Ana María con todas mis fuerzas y ella lo sabe, pero
no he dejado de amar ni a Liliana, ni a mis padres, ni a mis hermanos
fallecidos.- La muestra del amor infinito nos la da Jesús Cristo, que
hasta su vida dio para salvarnos.- Nunca reniegues de Dios ni de
Cristo, que son una misma persona, porque es el único que permanecerá a
tu lado en los peores momentos, consolándote y ayudándote y ten cuenta
que, aunque tú no lo veas, Él siempre te escucha si le hablas desde el
corazón, porque a tu corazón Él te contestará.- Lo hace conmigo siempre
que lo necesito.- Prueba hacerlo con amor y lo comprobarás. Recibe
querida Agustina un cariñoso beso y abrazo de padre, con mi deseo de
que, junto a tus seres queridos, Dios te bendiga y proteja con el mismo
Amor que lo hizo con nosotros en la montaña.
Javier Methol.
jueves, 29 de agosto de 2013
Javier Methol
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Javier transmite a mi corazón un.poco de.tu maravillosa fe, tengo a mi marido muy enfermo y la mecedito para él, para hacerlo sentor bien y que mi mente este lo mas libre posible, serena para escuchar a Dios, tú que lo sientes pidele un poco por mi para rezar con ese amor qie hablas y te estare eternamente agradecida!!!!!
ResponderEliminar